"Qoricancha" significa templo (cancha) de oro (qori) en quechua. Es un importante centro religioso y espiritual para los Incas y los andinos en general. Dedicado al Dios Sol, miles de sacerdotes y sirvientes vivían allí, dentro de los muros que vemos hoy, una vez cubiertos con hojas de oro y amoblados con objetos y estatuas de oro sólido. Adoraban allí y observaban el movimiento de las estrellas. Hoy en día es difícil imaginar tal esplendor: sólo quedan los muros (todo el oro fue robado, saqueado y llevado por los colonizadores), y las grandes terrazas de hierba, que descienden de la iglesia de Santo Domingo, con un gran patio cubierto de hierba abajo, con una cuenca octogonal en el centro, que en ese momento estaba cubierta con 55 kg de oro. Hoy en día, lo que queda de la espiritualidad de este centro es que el Coricancha es el punto de partida obligatorio para el Inti Raymi, el festival del sol, el 24 de junio de cada año, en la época del solsticio solar. Además de los pocos restos dentro del templo de Santo Domingo, hay un pequeño museo mal iluminado bajo el patio principal. Es uno de los más interesantes en Cusco, con cráneos trepanados, cerámicas, piezas de metal, etc. y excelentes explicaciones de la cosmovisión andina y los ritos y creencias religiosas incas.